´La belleza salvará al mundo´, proclamaba Dostoyevski. Un mensaje al que Grün dedica este libro en su búsqueda de una espiritualidad de la belleza. En él muestra los caminos para descubrir lo bello una y otra vez en la fuerza de las imágenes para percibir atentamente la hermosura de la creación y lo que deslumbra cada persona a fin de integrar lo bello en la vida cotidiana.