El virtuoso y mundialmente reconocido pianista Stéphen Orlac sufre un terrible accidente ferroviario en su viaje de regreso a París, en él pierde las manos, además de padecer un grave traumatismo craneoencefálico. Una novela de "grand guignol" digna de un autor que se empapó de las obras de Edgar Allan Poe desde su temprana juventud. Rara vez el suspense, el horror y el erotismo se han mezclado con tanta fuerza.