París, Venecia y Nueva York son ciudades que asociamos a grandes versos y poetas. En Pekín, y sobre la capital china, seguro que también se han escrito poemas pero no son fáciles encontrarlos firmados por un extranjero en un país donde la censura (y autocensura) ejerce -y se ejercía- mientras él escribía y allí residía. Joaquín Campos (Málaga, 1974), reside desde 2007 fuera de España en un exilio premeditado y privilegiado, antes en Asia y ahora en África. Poeta en Pekín es su novena obra y cuarto poemario. En esta editorial se han publicado Cartas a Thompson (Island) (2015) y Catres (2018).