En este fascinante thriller, Phillip Margolin insinúa una inquietante posibilidad: ¿qué ocurriría si no pudiéramos confiar en los profesionales de los laboratorios criminalísticos? Dos abogados defensores comprueban, confusos, que las pruebas de distintos casos incriminan a sus defendidos, a los que creían inocentes. Ante esto, deciden unir fuerzas. Su investigación los llevará a buscar en los lugares más recónditos de las escenas de los crímenes?