La estructura económica y financiera de la Unión Europea está experimentando importantes cambios que han impulsado un desarrollo rápido de los mercados financieros en la zona del euro, especialmente tras la introducción de la moneda única. La estabilidad financiera está relacionada con la capacidad de adaptar la estructura del sistema financiero internacional a la innovación y a los efectos del mercado y de la moneda únicos en la Unión Europea. En un primer momento, los principales retos macroeconómicos que los países de la Unión Europea que deseaban participar en la Unión Económica y Monetaria tuvieron que afrontar fueron la convergencia de las economías de los Estados miembros y la solvencia fiscal. Ahora, la Unión Europea tiene que hacer frente a los retos de la globalización, a la ampliación a los países del Este y Centro de Europa y a los problemas relacionados con su propio proceso de integración económica interna, de forma que se pueda seguir progresando sin poner en peligro su desarrollo ni los fundamentos de la solidaridad regional. Esta obra presenta los aspectos esenciales del sistema financiero de la Unión Europea, destacando aquellos que interesan más a los ciudadanos, los que se refieren al origen y el destino de los recursos financieros y al proyecto de integración basado en la solidaridad y la cooperación. Estudia la evolución del sistema financiero y analiza las características del proyecto comunitario. Por último, desarrolla los elementos más destacados que vinculan la moneda única y la estabilidad desde el punto de vista macroeconómico. La Unión Europea y los Estados miembros han realizado un importante esfuerzo para acomodar sus economías a la competencia internacional, pero en el siglo XXI se enfrentan a nuevos desafíos producto de la globalización y de las exigencias que plantea una economía basada en el conocimiento.